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lunes, 27 de julio de 2015

HISTORIA DE LA CALLE FLORIDA EN BUENOS AIRES

ETERNA CALLE FLORIDA




Podríamos decir que es la calle emblema de la Ciudad de Buenos Aires. Su nombre tiene origen en una batalla librada en esa localidad  del entonces Alto Perú.


Transitada a diario por cantidad de personas, en ella se mezclan turistas con trabajadores, extranjeros con nacionales, el tango y la música folclórica, las marcas conocidas y la venta de artesanías; y como en una moderna Babel, se escucha hablar en las más diversas lenguas.
Todos llegan hasta aquí para comprar, para pasear, para ver, para conocer y experimentar algo del espíritu de "Florida".


Los inicios de la calle Florida se remontan a la fundación de Buenos Aires cuando representaba un primitivo sendero que subía desde el río. Su propósito era que su recorrido culminara en la plaza de los toros de la ciudad donde hoy está el Monumento al General San Martín y a los Ejércitos de la Independencia.  El tiempo convirtió a ese sendero en una calle comercial que supo reinventarse a lo largo de los años.


En 1605 sobre Florida abrió la primera confitería de Buenos Aires. Vendía dulces fabricados por su dueño, Pedro Copacho.

Su primer nombre oficial fue el de San José, dado por el gobernador Miguel de Salcedo en 1734.


A fines del siglo XVIII y principios del XIX se la conocía popularmente como Del Correo pues éste se encontraba en la esquina de las actuales calles Perú (continuación de Florida) e Hipólito Yrigoyen;

También se la conoció como Empedrado, pues fue empedrada desde 1789 con cantos rodados traídos desde Montevideo, convirtiéndose en la primera calle pavimentada de la ciudad (parte de este empedrado se exhibe detrás de la boca de entrada a la estación de subte Catedral en Avenida Diagonal Norte y Florida).


Después de las Invasiones Inglesas, en 1808, se la llamó Baltasar Unquera, en homenaje a un edecán de Santiago de Liniers, caído en el Convento de Santo Domingo.

En arpa y clavicordio, el Himno Nacional se escuchó por primera vez en Florida 98 -hoy 271-, donde vivía Mariquita Sánchez de Thompson. Fue el 14 de mayo de 1813.


En 1821 se le dio el nombre de la Florida, rememorando la batalla de Florida, librada en 1814 en el Alto Perú contra los realistas.


En 1837Juan Manuel de Rosas la llamó del Perú, o Perú.

Finalmente, hacia 1857, se le restituyó el nombre "De la Florida", pasando a ser luego, simplemente "Florida".


"En el 1900 la calle Florida empezó a recibir a grandes comercios como la instalación de las Galerías Bon Marché, Harrods y la tienda Gath & Chavez.  Esto fue convirtiendo a Florida en la gran arteria comercial de la ciudad y se fue consolidando hasta que se convirtió en la primera peatonal en 1971", cuenta el historiador Eduardo Lazzari, que relaciona a esta calle porteña con la alta burguesía terrateniente local.

Florida se hizo peatonal para siempre en 1971 y en el 88 hubo una propuesta para techarla. El proyecto, en el que estaba involucrado el arquitecto Clorindo Testa, consistía en ponerle un techo a Florida a 13 metros de altura. No prosperó.



Recorrer esta arteria nos acerca a distintos épocas de la historia nacional y de Buenos Aires; y si miramos por encima de carteles y marquesinas, quizás percibamos en lo que sobrevive, algo del antiguo esplendor de sus construcciones.

Alrededor del Centenario de la Revolución de Mayo, se construyeron las grandes tiendas de la calle Florida, grandes “palacios” comerciales de un tamaño que la ciudad no había visto hasta ese momento.


Si en 1890 el proyecto de la tienda “Au Bon Marché” había quedado paralizado por la crisis de 1890, su edificio interminado se había transformado en la “Galería Florida” y en 1908 fue comprado por el Ferrocarril al Pacífico, tomando su actual nombre de Galerías Pacífico.


En 1912 se construía en la esquina de Cangallo (hoy llamada Perón) el gran edificio de la tienda Gath y Chaves, seguida dos años después por la instalación de Harrods en Buenos Aires y la Mueblería Thompson a su lado (entre las calles Córdoba y Paraguay, ocupando casi una manzana entera), la primera sucursal de la tienda inglesa que se inauguraba fuera del Reino Unido;.


En 1915 se abría al público la Galería Güemes, no solo muestra de un lujo desconocido para Buenos Aires, sino de la capacidad de construcción que comenzaba a existir, ya que además del pasaje comercial la Güemes tenía un edificio que alcanzaba los 80 metros de altura.

El éxito de Gath y Chaves fue tal que para 1925 ya tuvo que construir un edificio anexo, cruzando la calle Cangallo y de igual tamaño que el original. Los años locos de esa década le dieron un apogeo al comercio de categoría en la calle Florida.


Ir a Harrods o a Gath y Chaves significaba para los grandes, y especialmente para los chicos, una verdadera excursión... Había que tener tiempo para recorrer todos los pisos con sus diferentes secciones.

Quienes vivieron aquellos años no podrán olvidar los festejos de Navidad y Reyes con la presencia en vivo de Santa Claus y Los Reyes, sin los camellos por problemas obvios. Dentro de las permanentes donaciones que recibe el Museo de la Ciudad, una esquela de Harrodslandia con su orla navideña en la que, en los años 1945-1946, Enrique Harriague pedía a Santa Claus "una casa rodante y una caja de soldados...".

Florida cambió, las grandes tiendas cerraron y muchos negocios también, pero creemos como Mafalda que "no hay que mirar el porvenir con la nuca". Allí están las nuevas Galerías Pacífico y un aire nuevo que esperamos se vuelva un huracán.


En su esquina con Av. Roque Saenz Peña (Diagonal Norte), se destaca la fachada neo-española del "Bank of Boston", hoy Standard Bank, es copia de la del "Hospital de la Santa Cruz" de Toledo, obra de Alonso de Covarrubias. Data de 1925 y sus autores con los arquitectos Paul Chambers y Louis Thomas.

Unos metros más adelante, se encuentra la "Galería Güemes", uno de los primeros rascacielos y galería comercial con que contó la ciudad (1913/1915).

Llegando a Av. Corrientes, se destaca el ex-edificio de "La Nación", obra del arquitecto Estanislao Pirovano.
Inaugurado en 1930, su estilo barroco colonial más andino, se refleja en su herrería, sus farolas y su decoración con flores y vegetales.

Cruzando y hacia mitad de calle, la Residencia Peña, nos da una idea de la arquitectura que caracterizaba a la zona a principios del siglo XX.
Diseñada por el arquitecto belga Jules Dormal, es de estilo academicista francés y data de 1902, desde 1923 pertenece a la "Sociedad Rural Argentina".


En el lugar que ocupa hoy la "Galería Jardín", funcionaba el "Jockey Club".

La confitería "Richmond", la librería "El Ateneo", las "Galerías Pacífico" (hoy shopping-mall), el edificio del "Centro Naval", son algunos de los que aún perduran y vale la pena mirar y dedicarles un post particular.

Se dice que contó con la primera residencia particular equipada con "ascensor". La casa pertenecía a la Familia Tornquist y se encontraba en la esquina de M.T. de Alvear.
El moderno artefacto era a gas y muchos transeúntes se acercaban al lugar a pedir si les dejaban ver "el cuarto que subía y que bajaba"

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