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martes, 21 de abril de 2015

LA QUINTA DE LANGE

LA QUINTA DE LANGE




LA QUINTA Y EL MIRADOR DE LANGE:
ASILO, HOSPITAL, INQUILINATO, CASA DE HIDROTERAPIA
Sobre dos manzanas, entre las calles Hipólito Yrigoyen, Liniers, Moreno y Maza, se ubicaba la antigua Quinta de Lange.
El casco conservó su fisonomía a través del tiempo, en el sector comprendido entre Liniers y el pasaje Lange, (desde 1916 llamado Lucero), preservando el viejo mirador y parte de su estructura de quinta hasta 1984, cuando fueron demolidos definitivamente para dar lugar a dos edificios en torre.
Fue uno de los pocos y últimos espacios de memoria y resguardo del patrimonio existente que se perdería de aquellas quintas del antiguo Buenos Aires que proliferaron por casi cuatro siglos como un abanico verde que se abría hacia las afueras del ejido urbano.
La quinta se erigió como escenario de una parte importante de la historia porteña, de su gente y de sus instituciones. Para 1873 se transformó en asilo, en hospital de niños en 1875, en la Biblioteca “Bartolomé Mitre” en 1900, en conventillo hacia 1916.
Además se descubrió que había funcionado en el lugar uno de los primeros centros de hidroterapia de la ciudad, durante su demolición, se encontraron vestigios de esa actividad.
Y más aun, en 1960 sirvió de inspiración de la novela Sobre héroes y tumbas, la gran obra de Sábato.
Esta quinta fue confundida muchas veces con la de Santiago de Liniers que alquiló otra quinta contigua a ésta, entre Moreno y Venezuela, donde estableció una planta de pastillas de carne.
“EL ASILO DE LA POBREZA Y EL TRABAJO”
El asilo fue producto de una gestión que realizó el entonces gobernador de Buenos Aires Emilio Castro ante el dueño de la quinta, Roberto Lange. En el libro La caridad en Buenos Aires, Alberto Meyer Arana escribió, refiriéndose a la institución:“El 13 de septiembre de 1870, la Sociedad de Beneficencia nombró una comisión presidida por la señora Andrea Almagro de Sacriste (hermana de Julián Almagro), y compuesta por las señoras Isabel Armstrong de Elortondo, Dolores Lavalle de Lavalle, Jacinta Castro, Mercedes del Sar de Terry y Eulogia Lezica de Acuña, para atender la necesidad de elevar la moral de la clase pobre y desheredada por medio del trabajo y desarrollo del sentimiento religioso, creando un asilo de corrección de mujeres jóvenes y adultas, que al reconocerse culpables se precipitan al vicio…”
Este grupo se señoras de “ilustre apellido” serían las encargadas de encauzar a las ovejitas descarriadas a raíz de la pobreza, toda una concepción discriminatoria y denigrante, propia de aquellos tiempos.
Las primeras asiladas ingresaron el 7 de febrero de 1873; pero el funcionamiento en aquella casona fue efímero, ya que al poco tiempo el asilo fue trasladado a otro edificio de la Convalecencia.
EL HOSPITAL DE NIÑOS “SAN LUIS GONZAGA”
El hospital fue bautizado con el nombre del sacerdote italiano Luis Gonzaga (1568-1591), fallecido a los 23 años y canonizado en 1726, consagrado también patrono de la Juventud Católica. Tanto al mencionado asilo, como a este primer hospital de pediatría de Buenos Aires, les tocará funcionar en un lugar de precarias instalaciones, condiciones y edilicias.
Ya desde la época de Rivadavia la Sociedad de Damas de Beneficencia era el organismo llamado a regentear la medicina, si bien se alzaban voces reclamando que la salud fuera potestad del Estado y no un asunto de caridad a través del cual las clases acomodadas obraban para con las clases más humildes. También en este caso fue Dolores Lavalle de Lavalle quien ubicó en esta quinta de la calle Victoria 1179 ―después Hipólito Yrigoyen 3420― el modesto hospital. Funcionaba en dos galpones de madera hacia los fondos, con 20 camas cada uno. Al momento de la inauguración el 29 de abril de 1875, las 40 camas ya se hallaban ocupadas, lo que era lógico teniendo en cuenta el gran déficit de atención sanitaria que imperaba en Buenos Aires.
Como director interino nombraron al Dr. Rafael Herrera Vegas, luego lo reemplazó el Dr. Ricardo Gutiérrez, quien fuera un notable pediatra. Los secundaron los doctores Ignacio Pirovano, Adalberto Ramaugé y el entonces practicante José María Ramos Mejía.
El hospital apenas funcionó en este lugar poco más de un año, ya que en 1876 fue trasladado a la calle Arenales 1462. Dispuso allí de un edificio algo más amplio, confortable y de mejor acceso. En 1896 se inauguró la sede actual del Hospital de Niños, en Gallo 1330, que llevaría el nombre de Ricardo Gutiérrez, quien había dirigido la institución desde casi su fundación hasta su fallecimiento en 1896.
ERNESTO SÁBATO Y LA QUINTA
Esta misma quinta fue el sitio inspirador de la novela de Ernesto SábatoSobre héroes y tumbas; allí climatizó parte de la obra, aunque en ningún momento identifica al lugar. ¿Qué habrá visto el genial escritor en la vieja casa? Tal vez fue su predisposición por la naturaleza, las plantas, los animales, los pájaros, y el clima misterioso del vetusto caserón lo que impulsó su elección.
La descripción que realizó el maestro fue notable; se detuvo en todos los detalles del lugar. La novela consigue sin duda alguna instalar al lector en este rincón de Almagro. Comienza con el portón de hierro trabajado, sobre la calle Hipólito Yrigoyen, transita luego el frondoso jardín por un camino de baldosas que conduce a un portal central neoclásico, sostenido por columnas de hierro fundido, típico de finales del siglo XIX, con el adorno de una balaustrada.
“Se sentía un intenso perfume de jazmín del país. La verja era muy vieja y estaba abierta a medias, cubierta por una glicina. La puerta herrumbrada, se movía dificultosamente, con chirridos. En medio de la oscuridad brillaban los charcos de la reciente lluvia. Se veía una habitación iluminada, pero el silencio correspondía más bien a una casa sin habitantes.
Bordearon un jardín abandonado, cubierto de yuyos, por una veredita que había al costado de una galería lateral, sostenida por columnas de hierro. La casa era viejísima, sus ventanas daban a la galería y aún conservaba sus rejas coloniales; las grandes baldosas eran seguramente de aquel tiempo, pues se sentían hundidas, gastadas y rotas.”
“Atravesaron un estrecho pasillo entre árboles muy viejos (Martín sentía ahora un intenso perfume a magnolia) y siguieron por un sendero de ladrillo que terminaba en una escalera de caracol.”
“Bueno, de la quinta no queda nada. Antes era una manzana. Después empezaron a vender. Ahí están esa fábrica y esos galpones, todo eso pertenecía a la quinta de aquí, de este otro lado hay conventillos. Toda la parte de atrás de la casa también se vendió. Y esto que queda está hipotecado y en cualquier momento lo rematan… Alejandra intenta abrir una dificultosa cerradura, dijo ‘esto es el antiguo mirador.
–¿Mirador?
–Sí, por aquí no había más que quintas a comienzos del siglo pasado…”
LA QUINTA Y LA HIDROTERAPIA
Como si fuera poca la historia de esta quinta, en un estudio realizado por un grupo de restauradores bajo la conducción del arquitecto Daniel Scháverlzon en los subsuelos de un Buenos Aires destruido y oculto, se ubicaría tras la demolición del sitio descripto una infinidad de objetos que documentan la privacidad de quienes lo habitaron.
En el sector que corresponde a Hipólito Yrigoyen 3402 fue descubierta una pileta de hidroterapia semidestruida, con paredes de azulejos franceses. La piscina perteneció al establecimiento que habían instalado en el lugar los médicos Felipe y José Solá, hacia 1876, llamado “Establecimiento Hidroterápico de Buenos Aires”. Los folletos de publicidad lo ubicaban en la calle “Victoria 1466 del barrio Once de Septiembre”, precisamente la actual Hipólito Yrigoyen 3402, entonces terrenos de la quinta de Lange.
Se trataba de las primeras experiencias de procedimientos de salud mediante el uso del agua, tanto fría como caliente. En 1877, el Dr. Juan Lacroze instalaría un establecimiento similar en Piedad 1374 (actualmente Bartolomé Mitre 3088, hoy sitio del accidentado local Cromagñón), aunque con elementos mucho más modernos, importados de Europa.
La clínica contaba con baños de asiento, en todas sus variantes. Disponía también de duchas movibles, con lluvia fina, común y de columna, formadas por círculos superpuestos y caños perforados que liberaban agua a diferentes alturas del cuerpo. Aplicaba además una técnica que consistía en arrojar un chorro de agua dirigido desde tres metros y medio de distancia sobre el cuerpo del paciente; una modalidad que hoy solo es usada por la policía para disolver manifestaciones, y que en algún momento fue un recurso hogareño para aplacar ataques de nervios.
El establecimiento poseía un gran depósito de agua, colocado a diez metros de altura, con filtros y dispositivos para mantenerla entre 8 y 14 grados de temperatura.
BIBLIOTECA, INQUILINATO Y TORRES
No existe, en cambio, mayor información sobre la Biblioteca Bartolomé Mitre que habría funcionado allí en el año 1900; sí del conventillo y del inquilinato que se instaló en 1916 hasta la mencionada demolición, para construir las dos actuales grandes torres.
Si se transita por la calle Liniers, a la altura del antiguo mirador (a 20 metros de la esquina), se encontrará con un pedazo de pared y rejas de aproximadamente 18 metros cuadrados: son los restos del primitivo paredón de la quinta. Es lo único que se ha salvado ―hasta ahora― de la rica vida allí encerrada.
Miguel Eugenio Germino
FUENTES
-http://www.guti.gov.r/histor.htm
-Llanes, Ricardo M., “El Barrio de Almagro”, Cuadernos de Buenos Aires, 1968.
-Meyer Arana, Alberto, La caridad en Buenos Aires, Sopena, 1911.
-Periódico PRIMERA PÁGINA, nº 72, marzo de 2000.
-Rezzónico, Carlos A., Antiguas Quintas de Buenos Aires, Interjuntas, 1996.
-Schávelson, Daniel, Buenos Aires arqueológica, Ediciones Turísticas, 2002.
Agradezco la colaboración de Guillermo José Ibarra

Palacio Paz, hoy Circulo Militar

Palacio paz, historia



Palacio Paz la colosal residencia que hoy alberga el Circulo Militar; diseñada por Louis Sortais, hijo predilecto de la Ecole des Beaux Arts, de París, y ganador del Grand Prix de Rome, puede ser considerada la mas importante residencia urbana del Academicismo francés del periodo.
El modelo que inspiro el palacio de la plaza San Martín no es otro que el Castillo de Chantilly,  propiedad de la familia de Orleans. También tomo prestada una fachada del Louvre y el espíritu del Palacio del Eliseo, en sintonia con las supuestas aspiraciones presidenciales de Paz.

La coherente saga culmina con el monumento familiar en el Cementerio de la Recoleta, concebido por otro Gran Prix de Rome, el escultor francés Jules Coutan
En 1938, la suma que solicitaba su dueña -Zelmira Paz de Anchorena- por esta esplendida y acaso la residencia privada mas grande del país "era un regalo" según el presidente del Circulo Militar: $2.750.000 m/n, incluyendo inmensos salones, 35 dormitorios, 18 baños y, en atención a tales posibles compradores, muebles, alfombras y arañas

"El Palacio Paz Anchorena, comenzado en 1906 y terminado en 1908, costó 4,5 millones de pesos. Fue proyectado en Francia por el arquitecto Louis Sortais, inspirado en el palacio del Louvre. Las escalinatas y pisos de acceso son de mármol y los escalones de piedra 'lunel'. En el gran hall de entrada con cuatro columnas de mármol Vert d'Etours se encuentran una estatua de mármol de Carrara, representando la Vendimia, de Raoul Larché, y otras dos, denominadas Cipolino Griego y Los faunos, obras de Herrault.
Hay un salón Luis XV del tercer período con motivos ornamentales inspirados en la naturaleza, y cortinados de damasco. En el gran salón de baile, las paredes están revestidas de boisserie tallada, pintada al laqueé y oro, y así el tercer y cuarto salones, donde al estilo de una época se unen los muebles tallados, la ornamentación artística, las suntuosas arañas, las estufas decoradas.
En el comedor de honor hay una araña de hierro forjado y dorado, una mesa Renacimiento, muebles de nogal tallados en la masa por Pecheaux, y una chimenea de nogal tallado.
En su momento de apogeo, el palacio Paz Anchorena llegó a tener sesenta personas para servir comidas de diez platos con sus respectivos vinos. En sus salones, según ironizaba el viajero George Clemenceau en 'Notas de viaje por la América del Sud', podían caber la corte de Jerjes o la del Rey Sol."


Juan José Sebreli, "La saga de los Anchorena", Editorial Sudamericana

sábado, 18 de abril de 2015

Historia del palacio Miró

BREVE HISTORIA DEL PALACIO MIRÓ



 Mariano Miró,nacido en 1796,importante funcionario público y comerciante. El palacio donde vivió fue construido en 1868 y demolido en 1937 para ensanchar la plaza Lavalle. El palacio era de estilo italiano con dos plantas y una torreta o mirador. A su muerte, siguió viviendo allí su viuda doña Felisa Gregoria Dorrego Indarte de Miró, sobrina del General Manuel Dorrego, quien fue extorsionada por una banda que había secuestrado el cadáver de su madre doña Inés Indarte, de la bóveda de la familia Dorrego en La Recoleta.  El grupo secuestrador se autodenominó los Caballeros de la Noche, liderada por un noble belga, Alfonso Kerchowen de Peñaranda, tanto este como sus cómplices eran de muy buena posición social y económica.

Si bien fueron detenidos, los liberaron rápidamente gracias a la brillante defensa del Dr. Rafael Calzada ya que el Código Penal no contemplaba este tipo de ilícitos, haciéndose una modificación a partir de este hecho.

Debido a que el artículo es larguísimo, lo he cortado, pero a los otros hechos a que se refiere, es que la plaza se llamaba Plaza de Armas del Parque, ya que estaba el Parque de Artillería en el lugar que hoy ocupa el edificio de tribunales, más tarde es  bautizada Plaza Lavalle y la señora Dorrego de Miró, sobrina de Dorrego, trata inútilmente de que le cambien el nombre de quien mandó a fusilar a su tío, pero sus intentos fueron sistemáticamente rechazados por el intendente don Torcuato de Alvear. Años mas tarde se instala en la plaza un monumento ecuestre del Gral. Lavalle, entonces la señora hace tapiar todas las puertas y ventanas que podían tener vista al monumento.

El palacio fue escenario de la famosa revolución del '90, que si bien fue vencida por las tropas leales al gobierno, consiguió la renuncia del presidente Miguel Juàrez Celman, asumiendo el hasta entonces vicepresidente Carlos Pellegrini. Allí se instaló un cantón a cargo del mayor Cabrera y luego de cuatro días de combate, pudo volver a ella su dueña, quien denuncia que aparte de la rotura de todos los vidrios y daños interiores y exteriores a causa de los balazos, habían desparecido importantes obras de arte de su colección privada. El palacio fue restaurado y sirvió en el año 1898 como residencia del presidente de Brasil Manuel Ferràz de Campos Salles en su visita a Argentina. Y en 1910, en los festejos del centenario, se realizó allí una recepción a la Infanta Isabel.

Como dato pintoresco podemos agregar que la vecindad no era de las mejores, muchas chicas que trabajaban alegraban el vecindario, aparte del Parque de Artillería, en la manzana incircunscripta por las calles Libertad, Tucumàn, Cerrito y Lavalle, estaba el cuartel del 2º Batallón del 1er. Regimiento de Infantería, y otro de Ingenieros. Debido a la gran cantidad de soldados había una sobre abundancia de "casas de tolerancia" (ver adjunto).

Finalmente el palacio fue declarado de utilidad pública por la intendencia, es expropiado y demolido en 1937, pero recién en 1952 los herederos pudieron cobrar la indemnización.

El artículo fue extraído de Buenos Aires nos cuenta Nº 19 - Plaza General Lavalle, del mes de febrero de 1991.



jueves, 16 de abril de 2015

Historia de las obras romanas en España

Las obras de arquitectura romana, diseminadas por todo el imperio


Entre el tercer y segundo siglos. Antes de Cristo Agricultores y guerreros romanos, como siempre lo fueron, también se interesaron en el comercio y la navegación, sobre todo porque, ganando las ciudades de griegos y etruscos, había entrado en contacto con la civilización, que en muchos aspectos era superior a ellos.
El interés en el comercio condujo a un conflicto con Roma Cartago (ciudad fundada por los fenicios), que entonces dominaba todo el Mediterráneo. Las "Guerras Púnicas" (fenicios) duró un siglo y medio. Roma estaba en peligro de ser destruidos por la hazaña memorable del general Aníbal, que había venido de España a Italia a través de los Alpes. Sin embargo, Roma no sólo se ocupó España y otras colonias cartagineses, pero, sin querer cualquier rival en el Mediterráneo, arrasó la ciudad Cartago, transformándola en una provincia romana. En el mismo año (146 aC), también Grecia se convirtió en una provincia romana. Acá vemos el mapa del imperio en su apogeo.


El poder absoluto de Roma, capital del Imperio, se fue debilitando con el tiempo. Entre los años 235 y 300 la única prioridad de Roma fue la defensa de las fronteras del Imperio de los continuos ataques de los pueblos bárbaros y de los que provenían imperio sasánido de Persia. La presión de estos pueblos motivó que el ejército asumiese el poder a partir del 235, momento que se conoce como Anarquía militar y que duró unos cincuenta años. Estos emperadores soldados tenían como única finalidad la lucha contra los enemigos del Imperio. Mientras el imperio iba aumentando en tierras y conquista se construían en los reinados conquistados grandes y magníficas obras como éstas, el teatro de Mérida en España y el puente de Alcántara, sobre el río Tajo, obra adjudicada al arquitecto romano Cayo Julio , con un arco del triunfo construido en honor del Emperador Trajano.



miércoles, 15 de abril de 2015

La aldea en Versalles de María Antonieta

El sueño de la vida rural y desestresante, de María Antonieta una aldea de cuento.


Sabían que María Antonieta reina de Francia, nacida en Viena en el año 1755 y muerta en la guillotina en París en 1793. Y que contrajo matrimonio con el Delfín de Francia Luis que subió al trono en 1774.
La reina fue famosa por organizar las actividades recreativas en el palacio, obras de teatro, conciertos y grandes fiestas, donde la corte competía por tener los vestidos y las joyas más espectaculares. El ran despilfarro de la corte en general trascendió al pueblo culpando a la misma y en especial a la reina de la hambruna que padecía el pueblo francés.
En estos años la reina hizo construir en el palacio de Versalles una aldea rural, para su solaz.
Esta era la casa que aun hoy se puede visitar donde se alojaba para pasar algunos días, en su huerta o en los corrales con sus animales.

En éste caso como se ve María Antonieta trajo la montaña en lugar de ir a ella. La aldea rural es una de las obras de arte arquitectónicas de la época de ésta reina, que se caso a los catorce años y que había sido educada en la suntuosidad de la corte de Viena, donde se cumplían todos sus caprichos.



domingo, 12 de abril de 2015

CASTILLO DEL BARRIO LA BOCA

EN BUENOS AIRES UN CASTILLO EN LA BOCA

Esta magnífica construcción está ubicado entre las calles Almirante Brawn, Benito P: Galdos y Wenceslao Villafañe, en el barrio de La Boca. La arquitectura de ésta obra data del año 1908 , siendo una arquitectura de avanzada para la época. Se atribuye la obra a un arquitecto que la diseño de origen franses fue Gustavo Lignac, o al arquitecto Guillermo Alvarez, desendiente de españoles. Perteneciente a una importante firma comercial que había construido los saladeros del Gral. Lavalle. En esa época en que éste barrio era bajo y de viviendas poco elocuentes , ésta esquina era la vicitada por los vecinos en sus paseos de fin de semana. El edificio uno de los primeros en tener tres pisos, es de un estilo ambiguo con elementos arquitectónicos de origen español, con elementos franceses como las ornamentaciones verticales.




CASA MARCÓ DEL PONT, historia de una época


CASA MARCO DE PONT, historia de la década de 1850

Hacía 1850, las antiguas y aristocráticas familias de Buenos Aires, pasaban los veranos en sus quintas de San Isidro o San José de Flores, huyendo del calor y las posibles pestes que azotaban a la ciudad en esta época. Se suspendían las famosas tertulias y reuniones hasta el mes de Marzo cuando regresaban a sus hogares ciudadanos. En 1857 el trayecto se podía hacer en el nuevo tren , del ferrocarril del oeste.