COMO ERA LA BUENOS AIRES DE 1800
Los vecinos
más importantes vivían cerca de la Plaza Mayor (la actual Plaza de Mayo), con
preferencia en el lado sur. Las casas eran generalmente de un piso, con techos
de tejas o azoteas. Frente a la plaza se levantaban casas de dos pisos,
conocidas popularmente como los "Altos" (por ejemplo, los Altos de
Escalada) que, como se verá, tuvieron importancia estratégica en las
invasiones. Las casas más modestas eran de adobe; las más ostentosas, de piedra
o ladrillo, blanqueadas a la cal; todas con escasa participación de madera en
su construcción (de vital importancia, en caso de un bombardeo), con fuerte
rejas de barrotes de hierros verticales ("un
londinense creería encontrarse delante de una cárcel"
describió un viajero en 1820). Las paredes medianeras eran lo suficientemente
bajas como para que se pudiera recorrer toda la cuadra por los techos de las
casas.
"Las casas, aunque en
general sólidamente construidas, estaban muy lejos de ser confortables. Por
muchos años se edificó en barro, siendo relativamente moderno el uso de la
mezcla de cal; muchos revoques se hacían también con barro. En las paredes sólo
se empleaba el blanqueo, tanto al exterior como interiormente; la pintura al
óleo y el empapelado casi no se conocían, y menos el cielo-raso; los pisos eran
generalmente de ladrillo, denominados de piso" recuerda José Wilde.
"Las puertas exteriores
son de materiales fuertes, y como los topes de las casas son chatos y se
comunican y todas tienen parapetos altos, parecen haber tenido origen en un
plan para servir como barreras yuxtapuestas contra los ataques repentinos de
sus salvajes vecinos de las Pampas, que en tiempos pasados se precipitaban
sobre los habitantes, sin ninguna prevención"señaló el capitán
Alexander Gillespie.
"...por feas que ellas
fuesen, prestaron aquellas rejas, en más de un sentido, buenos servicios; entre
otros, el de poder dormir, como era muy común en aquellos años, con las
ventanas abiertas en tiempo de verano" advierte Wilde "si bien es cierto que ni aún con
rejas podían los amantes del aire fresco, verse libres de la astucia de los
cacos. (...) armábanse de una larga caña, con un gancho o anzuelo en un
extremo, que introducían por la reja, y con la mayor destreza, sustraían las
ropas sin ser sentidos. No pocas veces, sin embargo, se han despertado los
pacíficos habitantes a tiempo para ver salir balanceándose su reloj con cadena
o su pantalón, en la punta de una caña".
Copiando el estilo de las casa del sur español, las casas poseían patios
interiores cuadrados con un pozo ornamental en el centro. "Casi todas las casas tienen un
jardín delante y otro detrás; y todos los que se lo pueden permitir tienen
balcones con toldos y rejas, adornados con las más hermosas flores y arbustos
que produce el mundo" apunta John Fairburn. Rosas, gardenias,
jazmines, camelias y una multitud de enredaderas, eran las preferidas. "La ciudad presenta un aspecto
bastante agradable por la profusión de jardines y árboles que forman contraste
con la blancura de las casas (..) construidas unas en cal, otras en ladrillos y
otras en piedra" .
Gentileza
Blog Invasiones inglesas