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lunes, 3 de agosto de 2015

Los Anasazi sus ruinas en Estados Unidos

La increíble edificación de los Anasazi

Este pueblo prehistórico que ocupó el sudoeste de Estados Unidos hace aproximadamente al menos veinte mil años, coincidente con la aparición del pueblo Azteca en la zona central de América.
Este pueblo que no dejo material escrito para su estudio pero si se han encontrado diferentes objetos arqueológicos y sus increíbles ruinas. 
Su asentamiento se produjo en zonas desérticas de Colorado, Utah y Arizona y Nuevo México. Se construyeron viviendas sobre los acantilados que los protegían de la inclemencia del clima. Esta construcción que permanece hasta nuestros días fue ejecutada con bloques tallados de piedra gres o arenisca perfectamente superpuestos.
Al principio la construcción fue hecha de una planta y luego se elevo hasta llegar a los cinco pisos como se puede apreciar en el pueblo de Bonito.
Foto revista de Arte

Como hicieron para llevar estos bloques hasta esa altura sin conocer la rueda ni tener animales de carga. Se han encontrado herramientas de trabajo de piedra, sabían tejer y hacer canastos, se ayudaban con objetos de piedra o hueso, también fabricaban piezas de cerámica para uso domestico.Sabían de cosecha y riego artificial, se han encontrado dibujos que lo demuestran.
Como sus contemporáneos los Maya estudiaban astronomía y tenían un especie de observatorio para determinar cual era el día más largo del año.
El hombre prehistórico demuestra su inteligencia a través de semejantes muestras.Esta civilización se pierde alrededor del 1300 desconociendo el motivo de su desaparición, creo que todavía la ciencia tiene mucho por descubrir en la historia de la humanidad, que pasó con esta gente, con los Mayas y otros pueblos de los que sabemos muy poco aún.


domingo, 2 de agosto de 2015

IGLESIA DE SAN IGNACIO DE LOYOLA

IGLESIA DE SAN IGNACIO DE LOYOLA


 Durante el gobierno de Hernandarias llegan los primeros Jesuitas a Buenos Aires (1608).  Su primera iglesia y colegio se levantan en la hoy Plaza de Mayo, en un solar que les dona el Cabildo, en el cuarto N. E.  Esta construcción era de adobe con techos de junco, método constructivo empleado en la primitiva Buenos Aires al no existir en la zona ni madera ni piedra y hasta la aparición de los primeros hornos de ladrillo.  Nació bajo la advocación de Nuestra Señora de Loreto pero más tarde, al ser beatificado Ignacio de Loyola, toma el nombre de San Ignacio (1610).
Allí permanecen algo más de 50 años.  En 1661, por razones de seguridad y defensa del Fuerte, los jesuitas deben abandonar la construcción de Plaza de Mayo.  Es entonces que Doña Isabel Carvajal, viuda de Gonzalo Martel de Guzmán y sin hijos, dona a la Compañía de Jesús el solar delimitado por las actuales calles Perú, Bolívar, Alsina y Moreno.
En este lugar se construye una segunda iglesita, también de adobe, terminada en 1675, fecha que puede leerse en el trozo de mármol hallado en remodelaciones del s. XIX y que fue colocado en el claustro parroquial.
Al lado de la iglesia, sobre la calle Bolívar, los padres construyeron el Colegio San Ignacio o Colegio Grande, llamado Real Colegio de San Carlos después de la expulsión de los jesuitas, y más tarde (1863) Colegio Nacional Buenos Aires.
En 1710 el Superior de la Compañía encarga al arquitecto jesuita Juan Krauss la construcción de un nuevo templo.  La planta es diseñada tomando como modelo la iglesia del Gesú de Roma.  Se organiza con una nave cubierta por bóveda, flanqueada por cinco capillas laterales comunicadas a través de arcadas sobre las que corre una galería alta, detalle poco común, que no se repite en la Buenos Aires del siglo XVIII y que daba a San Ignacio una doble capacidad que era necesaria para recibir al alumnado del Colegio y fue aprovechada para realizar en el templo numerosos actos y celebraciones, incluso Cabildos Abiertos.
Colaboran con Krauss los maestros Pedro Weger (sobre todo en la herrería) y Juan Wolf.  La terminación de las obras se debe a los hermanos arquitectos Andrés Bianchi y Juan Bautista Prímoli.  En 1722 la iglesia es inaugurada aunque aun no estaba terminada. En 1734, un 7 de Octubre, es consagrada.
En el año 1767 se produce la expulsión de los Jesuitas por orden del rey Carlos III.  Sus bienes pasan a ser administrados por la Junta de Temporalidades y el templo permaneció cerrado por tres años.
Entre 1775 y 1791 San Ignacio funciona como catedral provisoria por las obras de reparación que necesitaba la iglesia matriz.
El 31 de diciembre de 1806 se celebra en San Ignacio una Misa de acción de gracias por la Reconquista de la ciudad, con la presencia del Cabildo y otras autoridades.  En 1807 las tropas invasoras inglesas intentan tomar el templo, como lo habían hecho con otros de la ciudad pero son rechazados por los defensores.  Terminada la Defensa se realizan allí unas solemnes exequias por los muertos en estos episodios.
En 1821 se realizó en el templo la inauguración de la Universidad de Buenos Aires y en 1823, la de la Sociedad de Beneficencia. Hasta 1830 se entregaron aquí los premios a la Virtud, que otorgaba esta última.
1823 San Ignacio volvió a ser Catedral Provisional y a partir de 1830 comenzó a funcionar como parroquia al haberse dividido la de Catedral en Catedral al Norte y Catedral al Sud.
En 1836 los Jesuitas volvieron a Buenos Aires para ser nuevamente expulsados en 1843.  Durante ese período ocuparon esta Iglesia, compartiendo las dependencias con el Obispo y con la Curia Eclesiástica que se encontraban allí por el mal estado del edificio de la Catedral.
Unos 20 años más tarde el ingeniero italiano Felipe Senillosa agregó la torre Norte que hasta entonces no existía.
El 21 de Mayo de 1942 San Ignacio fue declarada Monumento Histórico Nacional por decreto Nº 120.412.


En el año 1955 varias iglesias del centro porteño sufrieron incendios intencionales.  En esa ocasión varias imágenes originales se quemaron y diversos objetos fueron saqueados.  Fueron destruidos por las llamas los altares, muebles y reliquias como la mayor parte de su estructura interior más todos los archivos con su acervo histórico.  La imagen del arcángel San Rafael con Tobías muestra las consecuencias del vandálico suceso del 16 de junio de 1955 incendio de la iglesia.  Se guarda intacta, preservada por un vidrio como testimonio de ese período.  Las imágenes de San José y Santiago fueron “decapitadas” y mutiladas las manos.
La planta de San Ignacio tiene un parentesco indudable con las iglesias de los jesuitas en Madrid (San Isidro) y Toledo, obras ambas del Hermano Francisco Bautista, sobre todo en el pórtico de entrada y en la presencia cúbica y alargada del presbiterio y las sacristías.
Fuente
Portal www.revisionistas.com.ar
Se permite la reproducción citando la fuente: www.revisionistas.com.ar

jueves, 30 de julio de 2015

LA CONSTRUCCIÓN COLLA O KOLLA

Como era la construcción Colla

Si bien no se sabe cuando se originó esta comunidad se tiene noticias de esta desde el siglo XVII, se originó en las orillas del lago Titicaca en la actual Bolivia, los collas provienen de la fusión de varios grupos éticos como los Omaguaca, Calchaqui y Atacameña, sumando además algunas tribus Incas.

Habitaron y aun lo hacen sus descendientes la zona del noroeste Argentino, norte de Chile y Bolivia hasta Perú. Sus viviendas de piedra con pocas y chicas aberturas los protegían de la gran amplitud  térmica de la zona. A estas muros pétreos se los llamó pirca, en general eran construidas con piedras no tan grandes lo que favorecía su traslado.

Como originarios de la zona montañosa sus viviendas fueron hechas con el material imperante en la zona que es la piedra, la usaban para sus casas, templos y efectuar zonas aterrazadas para sus cultivos, como la papa andina, la quinoa y el maíz. Eran ganaderos, de llamas y vicuñas con cuya lana hacen hermosos tejidos.

Estas son las ruinas de Quilmes, un poblado que quedó abandonado hace muchisimo tiempo. En cambio en Jujuy Purmamarca, Maimará y Humahuaca el pueblo originario ha ido adquiriendo los hábitos de los conquistadores sin perder su historia y cultura.

En esta se puede ver los techados de ramas  cubiertos con adobe.



lunes, 27 de julio de 2015

HISTORIA DE LA CALLE FLORIDA EN BUENOS AIRES

ETERNA CALLE FLORIDA




Podríamos decir que es la calle emblema de la Ciudad de Buenos Aires. Su nombre tiene origen en una batalla librada en esa localidad  del entonces Alto Perú.


Transitada a diario por cantidad de personas, en ella se mezclan turistas con trabajadores, extranjeros con nacionales, el tango y la música folclórica, las marcas conocidas y la venta de artesanías; y como en una moderna Babel, se escucha hablar en las más diversas lenguas.
Todos llegan hasta aquí para comprar, para pasear, para ver, para conocer y experimentar algo del espíritu de "Florida".


Los inicios de la calle Florida se remontan a la fundación de Buenos Aires cuando representaba un primitivo sendero que subía desde el río. Su propósito era que su recorrido culminara en la plaza de los toros de la ciudad donde hoy está el Monumento al General San Martín y a los Ejércitos de la Independencia.  El tiempo convirtió a ese sendero en una calle comercial que supo reinventarse a lo largo de los años.


En 1605 sobre Florida abrió la primera confitería de Buenos Aires. Vendía dulces fabricados por su dueño, Pedro Copacho.

Su primer nombre oficial fue el de San José, dado por el gobernador Miguel de Salcedo en 1734.


A fines del siglo XVIII y principios del XIX se la conocía popularmente como Del Correo pues éste se encontraba en la esquina de las actuales calles Perú (continuación de Florida) e Hipólito Yrigoyen;

También se la conoció como Empedrado, pues fue empedrada desde 1789 con cantos rodados traídos desde Montevideo, convirtiéndose en la primera calle pavimentada de la ciudad (parte de este empedrado se exhibe detrás de la boca de entrada a la estación de subte Catedral en Avenida Diagonal Norte y Florida).


Después de las Invasiones Inglesas, en 1808, se la llamó Baltasar Unquera, en homenaje a un edecán de Santiago de Liniers, caído en el Convento de Santo Domingo.

En arpa y clavicordio, el Himno Nacional se escuchó por primera vez en Florida 98 -hoy 271-, donde vivía Mariquita Sánchez de Thompson. Fue el 14 de mayo de 1813.


En 1821 se le dio el nombre de la Florida, rememorando la batalla de Florida, librada en 1814 en el Alto Perú contra los realistas.


En 1837Juan Manuel de Rosas la llamó del Perú, o Perú.

Finalmente, hacia 1857, se le restituyó el nombre "De la Florida", pasando a ser luego, simplemente "Florida".


"En el 1900 la calle Florida empezó a recibir a grandes comercios como la instalación de las Galerías Bon Marché, Harrods y la tienda Gath & Chavez.  Esto fue convirtiendo a Florida en la gran arteria comercial de la ciudad y se fue consolidando hasta que se convirtió en la primera peatonal en 1971", cuenta el historiador Eduardo Lazzari, que relaciona a esta calle porteña con la alta burguesía terrateniente local.

Florida se hizo peatonal para siempre en 1971 y en el 88 hubo una propuesta para techarla. El proyecto, en el que estaba involucrado el arquitecto Clorindo Testa, consistía en ponerle un techo a Florida a 13 metros de altura. No prosperó.



Recorrer esta arteria nos acerca a distintos épocas de la historia nacional y de Buenos Aires; y si miramos por encima de carteles y marquesinas, quizás percibamos en lo que sobrevive, algo del antiguo esplendor de sus construcciones.

Alrededor del Centenario de la Revolución de Mayo, se construyeron las grandes tiendas de la calle Florida, grandes “palacios” comerciales de un tamaño que la ciudad no había visto hasta ese momento.


Si en 1890 el proyecto de la tienda “Au Bon Marché” había quedado paralizado por la crisis de 1890, su edificio interminado se había transformado en la “Galería Florida” y en 1908 fue comprado por el Ferrocarril al Pacífico, tomando su actual nombre de Galerías Pacífico.


En 1912 se construía en la esquina de Cangallo (hoy llamada Perón) el gran edificio de la tienda Gath y Chaves, seguida dos años después por la instalación de Harrods en Buenos Aires y la Mueblería Thompson a su lado (entre las calles Córdoba y Paraguay, ocupando casi una manzana entera), la primera sucursal de la tienda inglesa que se inauguraba fuera del Reino Unido;.


En 1915 se abría al público la Galería Güemes, no solo muestra de un lujo desconocido para Buenos Aires, sino de la capacidad de construcción que comenzaba a existir, ya que además del pasaje comercial la Güemes tenía un edificio que alcanzaba los 80 metros de altura.

El éxito de Gath y Chaves fue tal que para 1925 ya tuvo que construir un edificio anexo, cruzando la calle Cangallo y de igual tamaño que el original. Los años locos de esa década le dieron un apogeo al comercio de categoría en la calle Florida.


Ir a Harrods o a Gath y Chaves significaba para los grandes, y especialmente para los chicos, una verdadera excursión... Había que tener tiempo para recorrer todos los pisos con sus diferentes secciones.

Quienes vivieron aquellos años no podrán olvidar los festejos de Navidad y Reyes con la presencia en vivo de Santa Claus y Los Reyes, sin los camellos por problemas obvios. Dentro de las permanentes donaciones que recibe el Museo de la Ciudad, una esquela de Harrodslandia con su orla navideña en la que, en los años 1945-1946, Enrique Harriague pedía a Santa Claus "una casa rodante y una caja de soldados...".

Florida cambió, las grandes tiendas cerraron y muchos negocios también, pero creemos como Mafalda que "no hay que mirar el porvenir con la nuca". Allí están las nuevas Galerías Pacífico y un aire nuevo que esperamos se vuelva un huracán.


En su esquina con Av. Roque Saenz Peña (Diagonal Norte), se destaca la fachada neo-española del "Bank of Boston", hoy Standard Bank, es copia de la del "Hospital de la Santa Cruz" de Toledo, obra de Alonso de Covarrubias. Data de 1925 y sus autores con los arquitectos Paul Chambers y Louis Thomas.

Unos metros más adelante, se encuentra la "Galería Güemes", uno de los primeros rascacielos y galería comercial con que contó la ciudad (1913/1915).

Llegando a Av. Corrientes, se destaca el ex-edificio de "La Nación", obra del arquitecto Estanislao Pirovano.
Inaugurado en 1930, su estilo barroco colonial más andino, se refleja en su herrería, sus farolas y su decoración con flores y vegetales.

Cruzando y hacia mitad de calle, la Residencia Peña, nos da una idea de la arquitectura que caracterizaba a la zona a principios del siglo XX.
Diseñada por el arquitecto belga Jules Dormal, es de estilo academicista francés y data de 1902, desde 1923 pertenece a la "Sociedad Rural Argentina".


En el lugar que ocupa hoy la "Galería Jardín", funcionaba el "Jockey Club".

La confitería "Richmond", la librería "El Ateneo", las "Galerías Pacífico" (hoy shopping-mall), el edificio del "Centro Naval", son algunos de los que aún perduran y vale la pena mirar y dedicarles un post particular.

Se dice que contó con la primera residencia particular equipada con "ascensor". La casa pertenecía a la Familia Tornquist y se encontraba en la esquina de M.T. de Alvear.
El moderno artefacto era a gas y muchos transeúntes se acercaban al lugar a pedir si les dejaban ver "el cuarto que subía y que bajaba"

domingo, 26 de julio de 2015

PASAJES SALALA, PESCADORES Y GENERAL GERÓNIMO ESPEJO


PASAJES SALALA, PESCADORES Y GENERAL GERÓNIMO ESPEJO



Originados en el fraccionamiento de la manzana original donada por la familia Flores. Las parcelas resultantes fueron vendidas con el fin de obtener fondos para la construcción del templo actual.

Pasaje Pescadores



Una de las primeras decisiones que tomó el padre Feliciano de Vita al hacerse cargo de la parroquia en 1881 fue construir un nuevo templo, ya que algunas fisuras estructurales amenazaban con el derrumbe del existente.
Este cura de origen napolitano, regordete y de voz ronca, supo despertar en la población local el deseo de construirlo. Movilizó a todos, vendió solares aledaños para obtener fondos y propició la formación de una comisión para la obra del templo.

Pasaje Gerónimo Espejo:



Algunas antiguas viviendas que se han conservado le dan ciertas características particulares que los hacen ideales para la reunión de artesanos, anticuarios y artistas populares que se dan cita aquí los fines de semana para exponer y vender sus cosas.




General Gerónimo Espejo (1801-1889): militar y escritor que combatió en Chacabuco, Cancha Rayada, Maipú, en la toma de Lima en 1821 y en la guerra con el Brasil. Autor de "Apuntes históricos sobre la expedición libertadora del Perú" y "Recuerdos históricos. San Martín y Bolívar. Entrevista de Guayaquil".
Salala: localidad del norte chileno donde las fuerzas del Ejército de los Andes (columna de Cabot) batieron a las fuerzas realistas el 12 de febrero de 1893.
Pescadores: combate librado el 27 de noviembre de 1820 entre tropas realistas al mando del coronel Valdés y fuerzas patriotas lideradas por el coronel Juan Pascual Pringles.

Pasaje Salala:



Ahora otro pasaje hermoso del cual no encontre mas que estas fotos, viene sin la historia pero deleitense con las imagenes

miércoles, 15 de julio de 2015

Iglesia de La Merced en la Ciudad de Santa Fé


Iglesia de La Merced en Santa Fé 

Esta iglesia colonial era donde concurría la población en el siglo XVIII, aprovechando la salida de misa para conversar y efectuar invitaciones entre vecinos. La iglesia fue terminada por la orden de los jesuitas en 1618 quienes ademas fundaron el legendario colegio al lado de esta iglesia. Siendo de las primeras construcciones efectuadas en la nueva ciudad.


El padre Francisco del Valle en el Cabildo reunido, se concreta la instalación de la orden en la ciudad y sin perdida de tiempo se abocaron a la construcción de la iglesia de La Merced y junto a esta la residencia para los clérigos y el primer edificio del colegio.
El arte barroco americano era el estilo dominante en las esculturas y bajorrelieves de la iglesia

martes, 14 de julio de 2015

El edificio de la fábrica Bagley, historia

El edificio de la fábrica Bagley, historia

Ubicado en Montes de Oca al 100,  la fábrica Bagley fue construido en 1891, por un joven norte americano llamado Melville Sewell Bagley quien llegado a la Argentina huyendo de la guerra civil de su país. Bagley inventó la bebida llamada Hesperirina que se hizo famosa y el 27 de Octubre de 1876 se le otorga la marca registrada de esta bebida.


En pleno crecimiento la fabrica se traslada a un nuevo edificio mucho mayor y moderno en 1891 donde se anexa la fabricación de galletitas y dulces. Este gran edificio de neto estilo inglés fue uno de los primeros grandes edificios de la Buenos Aires virreinal hoy convertido en edificio de departamentos y centro cultural.

Plaza de la Victoria

Foto de Buenos Aires en 1890, así era la ciudad, cuando se construyo esta fábrica en Barracas